Robert Walser. Opresiva luz

Hay en la nieve dos árboles.

Cansado de luz, el cielo

se recoge y nada queda

sino tristeza en redondo.

Tras los árboles y a oscuras

sobresalen unas casas.

Se oye ahora decir algo

que unos ladridos acallan.

En la casa, la redonda

lámpara amada se enciende.

De nuevo la luz se apaga

como una herida entreabierta.

¡Qué pequeña aquí es la vida,

pero qué grande la nada!

Cansado de luz, el cielo

la entregó toda a la nieve.

Los dos árboles inclinan

sus cabezas. Y en el corro,

atraviesan unas nubes

toda la quietud del mundo.

~ por Juan Salas Villanueva en agosto 25, 2012.

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